Hoy en este blog le vamos a brindar información sobre un fenómeno que viene en aumento, padres que refieren sentirse “sobrecargados”, con malestar y síntomas corporales.
En el consultorio psicológico se observa con frecuencia el agotamiento emocional y físico que padecen ciertos padres con relación a los cuidados y educación de sus hijxs, relatan un cansancio permanente que interfiere en otras áreas como la laboral, produciendo dificultades para descansar y para encontrar tiempo de ocio o bienestar más allá de las responsabilidades cotidianas.
La OMS reconoce como enfermedad el burnout o síndrome de la cabeza quemada en relación a lo laboral, el síndrome del progenitor quemado se encuentra poco estudiado, sin embargo, tiene cada vez más presencia en el consultorio. Como profesionales de la salud mental es importante estar atentos a los síntomas y/o malestares para dar lugar a que se elaboren en un espacio terapéutico y profesional.
Como venimos mencionando si bien no hay estudios para medir, resulta significativo como se escucha en la clínica con mayor frecuencia algunos síntomas como ansiedad, cansancio físico y emocional, insomnio o trastornos del sueño, olvidos o fallas en la memoria, necesidad de estar a solos o de huir; y un punto que se repite es la dificultad para encontrar momentos de disfrute por fuera de las preocupaciones. En algunas ocasiones se puede tomar como una crisis vital producto de la gran cantidad de actividades, demandas, sobrecargas y responsabilidades en torno a la crianza, a su vez el factor económico de la actualidad, que puede impactar negativamente sumando preocupaciones extras; a su vez se destaca una alta exigencias por ser “buenos padres” cumplir con pautas inalcanzables atravesados por el consumismo de estos tiempos.
Es interesante pensar que algunos padres se sienten agotados por que tienden a idealizar su rol, y además proyectan su imagen en sus hijxs, es decir, de modo inconsciente desean realizarse a través de los “logros” de sus hijxs, esta situación genera en todas las partes insatisfacción; es fundamental tener presente que la realización personal va más allá de los hijxs y nunca a costa de ellos.
Por otro lado, en estas épocas se suele minimizar y hasta invisilizar la necesidad de contar con redes de apoyo para la crianza, diálogo y un registro oportuno del cansancio para evitar el agotamiento y la cronicidad de los malestares.
La transformación digital en torno a los nuevos modos de aprendizaje en edad escolar, puede acarrear para los padres nuevos desafíos, dificultades frente a las nuevas modalidades, también necesidades puntuales de actualizarse para poder acompañar los procesos educativos de modo productivo; según el punto de vista podrá ser una oportunidad para las familias y los aprendizajes.
Desafíos y reflexiones de estos tiempos.
Sobre las autoras

Cecilia Taburet
Licenciada en Psicología (2005) UBA. Diplomatura en Psicología de la Reproducción humana asistida (SAMER). Especialista en psicología perinatal y Psico profilaxis del parto.
Contacto:

María Constanza Pereyra Esquivel
Licenciada en Psicología. Matricula: 8505. UNC,
Orientación: Cognitiva Conductual Racional. Formación en Evaluación y Diagnostico Psicológico.. Formación en Psicología Conductual Racional. Formación en Terapia Cognitiva Conductual Niños y adolescentes con TGD y comportamiento
disruptivo.. Formación en terapia sistémica. Abordaje: Psicoterapia Individual. Niños, Adolescentes y adultos.
Contacto: 0351 – 153861211 /coty_pereyra@hotmail.com